Ante la pregunta sobre lo que pretendemos que logren las escuelas, la£nica respuesta defendible —sostiene Deanna Kuhn— es que estasdeber¡an ense¤ar a los alumnos a usar bien su mente, en la escuela yfuera de ella.Aplicando a la pedagog¡a descubrimientos de la investigaci¢n enpsicolog¡a evolutiva, la autora afirma que la indagaci¢n y el debatedeber¡an ocupar un lugar privilegiado en un «curr¡culum delpensamiento», un curr¡culum que tenga sentido tanto para los alumnoscomo para los docentes y desarrolle las habilidades y los valores quese necesitan para aprender en cualquier etapa de la vida. Tenemos s¢lo una breve oportunidad en la vida de los ni¤os para ganar (o perder)su confianza en que las cosas que les pedimos que hagan en la escuelavalen la pena. Actividades centradas en la indagaci¢n y el debate (por ejemplo, identificar las caracter¡sticas que influyen en el ‚xito del cat logo de un club de m£sica, o analizar cuestiones dif¡ciles comola de la pena capital) permiten a los alumnos apreciar su eficacia yutilidad mientras las llevan a cabo.La mayor parte de lo que los ni¤os hacen hoy en la escuela no tieneesa cualidad. La indagaci¢n y el debate s¡ la tienen, pues estasactividades constituyen educaci¢n para la vida, y no s¢lo para seguirestudiando, y ofrecen un prop¢sito unificador para la escolarizaci¢nobligatoria, que est al servicio de una poblaci¢n cada vez m sdiversa.Hacer m s concreto y espec¡fico —y, por consiguiente, m ssignificativo y realizable— el objetivo de contribuir a que losalumnos aprendan a usar bien su mente: he aqu¡ un prop¢sitofundamental de este libro.«En la mejor tradici¢n de John Dewey y Jerome Bruner, Deanna Kuhn haescrito un ensayo meditado, que invita a la reflexi¢n, basado en laexperiencia, sobre la importancia del debate y la indagaci¢n en todotipo de educaci¢n» (Howard Gardner, autor de Changing minds).