El obispo asesinado por defender a los pobres, una luz para AméricaLatina. Y la historia empieza así: 'El 24 de marzo de 1980, elarzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero Galdámez, muriómientras celebraba la misa en el Hospital de la Divina Providencia,asesinado por los escuadrones de la muerte que patrocinaba laoligarquía salvadoreña. Cuando murió, tenía 63 años y llevaba trescomo arzobispo de la diócesis. Su trayectoria de hombre de Iglesiaformado en una espiritualidad y una visión del mundo más bien clásicay conservadora, se había encontrado de frente con la dramáticasituación que vivía la mayoría de la población, para la que la pobreza y la opresión eran el pan de cada día, y ese encuentro le habíallevado a cambiar su forma de ver las cosas, a comprometerse a fondopor la justicia y a ponerse decididamente al lado de los débiles, conla voluntad de seguir con fidelidad máxima el camino del Evangelio, lo que le supuso la hostilidad de los poderosos y también de buena parte de los demás obispos salvadoreños.'