MARTINEZ RODRIGUEZ, JOSE ANTONIO
Las escalofriantes cifras de víctimas mortales a manos de sus parejaso exparejas hace necesario combatir esta lacra no solo desde lajurisdicción penal, sino también desde la civil. Cuando existen hijosmenores, los tribunales españoles, por norma general, atribuyen laguarda y custodia al progenitor que ha sufrido maltrato, pudiendo losjueces, desde la jurisdicción penal, privar al violento tanto de lapatria potestad como del régimen de visitas.Del mismo modo, el legislador ha articulado mecanismos tanto paraprevenir que el agresor contraiga matrimonio y constituya una nuevapareja de hecho como para que las víctimas puedan cobrar la pensión de viudedad, en caso de fallecimiento de su maltratador, si acreditanque estas agresiones se produjeron en el momento del procedimiento deseparación o divorcio.